¿Te has preguntado alguna vez cómo un simple movimiento puede derribar a un oponente? En el Judo, cada acción es una lección de precisión, equilibrio y control.
El Judo es un arte marcial que combina fuerza, destreza y estrategia. Dominar sus diferentes formas de ejecución es fundamental para progresar y disfrutar de este camino. Estas se dividen principalmente en técnicas de proyección (nage-waza) y técnicas de control y defensa (katame-waza).
Mientras que las proyecciones incluyen lanzamientos y derribos espectaculares, las técnicas de control se enfocan en el trabajo en el suelo: inmovilizar, estrangular o luxar al oponente.
A continuación, encontrarás un desglose de cada grupo.
Nage-waza (ténicas de proyección)
Comúnmente se conoce a este grupo de técnicas como proyecciones. Son técnicas que se inician durante un combate de Judo de pie, y el objetivo es, nunca mejor dicho, proyectar al oponente o derribarlo. Hay un total de 68 técnicas, y éstas se pueden clasificar en:
Te-waza (técnicas de brazo)
Koshi-waza (técnicas de cadera)
Ashi-waza (Técnicas de pierna)
Sutemi-waza (Técnicas de sacrificio)
Katame-waza (técnicas de suelo)
Este es el grupo de técnicas de suelo, donde el objetivo es controlar al oponente. En este grupo, se dividen en: