El Judo, creado por Jigoro Kano en 1882, ha trascendido como una de las artes marciales más importantes del mundo. En Japón, la cuna del Judo, no es solo una práctica deportiva, sino una herramienta educativa y de formación moral que se ha integrado profundamente en la cultura nacional. ¿Sabías que es una práctica obligatoria en sectores como la policía? Te cuento más en este artículo.

El Judo en las escuelas japonesas

En Japón, el Judo es considerado un deporte formativo que ayuda a los niños a desarrollar disciplina, autocontrol y respeto. Aunque no es obligatorio en todas las escuelas, el Judo forma parte del currículo de educación física en muchas instituciones, sobre todo en la secundaria. Son muchos los benedificos del Judo en los niños.

Pero, ¿es obligatorio el Judo en las escuelas?

No en todas, pero desde hace décadas, el Ministerio de Educación japonés ha promovido las artes marciales, incluyendo el Judo, como parte de las actividades físicas recomendadas en las escuelas. Los estudiantes aprenden no solo técnicas físicas, sino también valores que reflejan los principios del Judo: respeto, disciplina y autocontrol. Otra disciplina recomendada es el Kendo.

A nivel escolar, el Judo mejora la coordinación, equilibrio y fuerza física, pero también fomenta habilidades de cooperación y autocuidado. Los niños aprenden la importancia del respeto mutuo (Rei), de aceptar la derrota con dignidad y de esforzarse continuamente para mejorar. Esto hace que puedan aplicar los valores del Judo a cualquier ámbito de la vida.

El Judo en la policia japonesa

El Judo es un componente crucial del entrenamiento de las fuerzas policiales en Japón. Adoptado desde principios del siglo XX, su enfoque en el autocontrol y la neutralización no violenta de amenazas lo hace ideal para la labor policial.

La Agencia Nacional de Policía incorporó el Judo como parte de su formación estándar para garantizar que los oficiales pudieran manejar situaciones conflictivas sin depender de la fuerza letal. Actualmente, el Judo se enseña como una herramienta tanto defensiva como ofensiva que permite a los oficiales someter a los sospechosos de manera segura.

Es más, esto se ha aplicado a muchos otros países occidentales, donde el Judo es una asignatura dentro de la formación de cuerpos de seguridad y policiales.

El Judo ofrece un enfoque de control y sometimiento sin la necesidad de recurrir a métodos extremos. Las técnicas de agarre y proyección permiten a los oficiales actuar de manera eficiente sin poner en peligro su integridad ni la de los demás, alineándose con el principio de Jita-Kyoei, el beneficio mutuo.

El Judo no solo mejora la capacidad física, sino que es una disciplina que refuerza el carácter. Los estudiantes y los oficiales de policía aprenden a manejar la presión, a mantener la calma en situaciones difíciles y a usar su cuerpo y mente de manera efectiva.


En Japón, el Judo es más que una simple actividad física o un deporte. Desde las aulas hasta los cuerpos de seguridad, es una parte integral de la formación del carácter y de la seguridad pública. El Judo no solo fortalece el cuerpo, sino que también enseña a sus practicantes a vivir bajo un código de respeto y autocontrol que los acompaña en su vida diaria, dentro y fuera del tatami.

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