El otro día vi un documental muy bueno (puedes verlo gratis en la plataforma Plex) sobre Keiko Fukuda, titulado «Mrs. Judo: Be Strong, Be Gentle, Be BeautifulEl documental «Be Strong, Be Gentle, Be Beautiful», dirigido por Yuriko Gamo Romer, narra la vida y la lucha de Keiko Fukuda. Esta producción refleja su determinación por alcanzar la igualdad de las mujeres en el Judo y su pasión por seguir enseñando, incluso en sus últimos años de vida.». Quedé totalmente fascinado y es por eso que me gustaría escribir una entrada especialmente hablando sobre ella. Antes quiero recalcar que toda su vida y su trayectoria no se va a poder reflejar en un simple artículo de un blog, pero si quiero darte una pequeña introducción y que, si no la conocías, puedas hacerlo ahora.
Keiko Fukuda: rompiendo barreras en el Judo
Keiko Fukuda es un nombre fundamental en la historia del Judo, no solo por ser la primera mujer en alcanzar el décimo dan en esta disciplina, sino por su incansable trabajo en la promoción del Judo femenino. Su legado es inmenso, marcando un antes y un después en el mundo del Judo para las mujeres, luchando contra barreras culturales y de género. Fukuda dedicó su vida al camino del Judo y a su difusión en todo el mundo, dejando una huella imborrable en la historia de este arte marcial. Si el Judo femenino es lo que es a día de hoy, es sin duda gracias a ella.
Sus orígenes y relación con Jigoro Kano
Nació en Tokio en 1913. Keiko estaba destinada a seguir el camino del Judo desde una edad muy temprana. Su abuelo, Hachinosuke Fukuda, samurái y maestro de Tenjin Shinyō-ryū jujutsu, fue uno de los maestros de Jigoro Kano, el fundador del Judo. Esta conexión familiar influyó decisivamente en su futuro. Aunque en aquella época era raro que las mujeres se involucraran en el Judo (por no decir casi imposible), Fukuda rompió con las normas sociales y decidió dedicarse completamente a este arte.
Su lucha por el reconocimiento en el Judo femenino
Durante gran parte de su vida, Keiko Fukuda tuvo que luchar no solo en el tatami, sino también fuera de él. En una sociedad que limitaba las oportunidades de las mujeres en las artes marciales (como muchas otras sociedades en aquella época), Fukuda se enfrentó a una dura resistencia para avanzar en los rangos de Judo. Pasaron décadas antes de que fuera reconocida con el título de décimo dan en 2011, un logro que la convirtió en la única mujer en alcanzar tal grado, un honor tradicionalmente reservado a los hombres.
El legado de Fukuda en el Judo internacional
Keiko dedicó gran parte de su vida a enseñar Judo en diferentes partes del mundo, principalmente en los Estados Unidos, donde promovió el desarrollo del Judo femenino. En 1966, se trasladó a San Francisco, donde fundó el club de Judo para mujeres: Soko Joshi Judo Club. Aquí no solo enseñó técnicas de Judo, sino también la filosofía detrás de este arte marcial: el respeto, la disciplina y la igualdad. Finalmente ella obtendría la nacionalidad estadounidense.
Filosofía y enseñanza de Fukuda
El enfoque de Fukuda hacia el Judo no solo consistía en perfeccionar las técnicas físicas, sino también en transmitir los valores esenciales del arte. Su lema, «Sigue el camino del Judo, sé gentil, amable y hermosa de corazón», encapsula su creencia en el Judo como una herramienta de desarrollo personal y social, especialmente para las mujeres.
Sigue el camino del Judo, sé gentil, amable y hermosa de corazón
Keiko Fukuda
Un documental que inmortaliza su historia
El documental «Be Strong, Be Gentle, Be Beautiful», dirigido por Yuriko Gamo Romer, narra la vida y la lucha de Keiko Fukuda. Esta producción refleja su determinación por alcanzar la igualdad de las mujeres en el Judo y su pasión por seguir enseñando, incluso en sus últimos años de vida. Como te he comentado al inicio, actualmente está disponible totalmente gratis en la plataforma Plex. Está únicamente en inglés, aunque con subtítulos, ya que hay partes donde hablan en japonés.
El impacto de su legado en el Judo femenino actual
Keiko no solo allanó el camino para que más mujeres se interesaran por el Judo, sino que también sentó las bases para el Judo femenino competitivo moderno. Gracias a su influencia, hoy en día vemos a mujeres judokas competir al más alto nivel en torneos internacionales y Juegos Olímpicos, algo que en el pasado parecía impensable.
La historia de Keiko Fukuda es una lección de perseverancia y dedicación. Su vida sirve de inspiración no solo para las mujeres que practican Judo, sino para todos aquellos que enfrentan obstáculos en su camino. Keiko Fukuda dejó un legado imborrable en el mundo del Judo y sigue siendo recordada como una verdadera pionera del Judo femenino.
Te recomiendo encarecidamente que si te ha gustado este artículo, lo compartas con alguna judoka, o incluso en tu club de Judo. También te recomiendo ver el documental, pienso que es un documental de Judo totalmente necesario para cualquier amante de este arte marcial.